Antes de su llegada a territorio estadounidense, el ejército sirio ejecutó una ofensiva contra células de ISIS. La visita de Al-Sharaa coincide con el retiro de su nombre de la lista estadounidense de terrorismo. La visita del mandatario a Washington podría marcar el inicio de una nueva etapa de acercamiento entre Siria y Estados Unidos
El presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, inició una visita histórica a Estados Unidos, marcando un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, apenas un año después de asumir el poder tras la salida de Bashar al-Asad.
Durante su estadía, el mandatario sirio abordará temas clave con el gobierno de Donald Trump, entre ellos la cooperación en la lucha contra el grupo Estado Islámico (ISIS), la posible revisión de las sanciones internacionales impuestas a Damasco y la situación con Israel, de acuerdo con reportes de France 24.
Antes de su llegada a territorio estadounidense, el ejército sirio ejecutó una ofensiva contra células de ISIS en varias provincias del país. Según medios internacionales, el operativo buscó frenar una serie de ataques contra comunidades cristianas, dejando un saldo de decenas de heridos.
Fuentes diplomáticas citadas por AFP señalaron que Washington contempla la posibilidad de instalar una base militar en Damasco, con fines humanitarios y de observación, especialmente en el contexto de las tensiones regionales entre Siria e Israel.
La visita de Al-Sharaa coincide con el retiro de su nombre de la lista estadounidense de terrorismo, una decisión tomada tras meses de diálogo entre ambos gobiernos. El portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott, destacó que el nuevo liderazgo sirio ha cumplido compromisos con Estados Unidos, como la colaboración en la búsqueda de ciudadanos desaparecidos y la eliminación de arsenales químicos restantes.
Al-Sharaa, antiguo dirigente del grupo Hayat Tahrir al-Sham, antes vinculado a Al-Qaeda, consolidó su poder tras liderar la caída del régimen de Al-Asad. Posteriormente, la organización se integró al nuevo gobierno sirio, lo que llevó a Washington, en julio pasado, a retirar al grupo de su lista de organizaciones terroristas.
Con este giro diplomático, la visita del mandatario a Washington podría marcar el inicio de una nueva etapa de acercamiento entre Siria y Estados Unidos, tras más de una década de enfrentamientos políticos y sanciones.











